Pese a los intentes médicos por combatir los efectos de las picaduras los dos pacientes murieron.
Autoridades prendes las alarmas en el Atlántico, tras la muerte de do personas que en una semana murieron tras recibir varias picaduras en sus cuerpos y fallecieron después de que intentaron ser atendidos médicamente para combatir los efectos.
El más reciente se presentó en el municipio de Sabanagrande y la víctima fue Eduardo Padilla Arroyo, quien iba en un vehículo junto dos familiares, y fue atacado por un panal de abejas, al parecer, africanizadas, informó Caracol Radio.
“La persona que murió se bajó del vehículo desesperado por las picaduras de las abejas y estos insectos lo siguieron atacando”, dijo a la emisora el Coronel Alfonso Reyes, Comandante de la Policía del Atlántico.
Por otra parte, el pasado 14 de agosto, Ernesto Fontalvo Ariza también fue víctima de un ataque de abejas que le causó la muerte en el barrio El Tucán, Soledad, reportó El Heraldo.
Una familiar (hermana) de Fontalvo contó que el hombre ingresó a un lote, al parecer, a “cazar pájaros” y, por accidente, puso su mano junto a un panal de abejas ubicado en un árbol, situación que produjo el ataque, reseñó el diario.
“Yo estaba trabajando y cuando llegué en la tarde a la casa me dijeron que el muerto por las abejas era el hermano de una vecina, incluso la estábamos consolando. Después se dieron cuenta de que no era él, porque lo llamaron al celular y respondió diciendo que estaba bien. Cuando nosotros nos íbamos a acostar vimos la foto en redes sociales y nos dimos cuenta de que el muerto en realidad era Ernesto, porque tenía la ropa con la que había salido de la casa”, explicó la familiar al medio.