La zona rosa de Santa Marta a punto de desaparecer.
La crisis económica que vive el sector comercial en Santa Marta es cada vez mayor. Los comerciantes han tenido que cerrar definitivamente sus locales y vender sus elementos de trabajos, denuncian indolencia por parte de los arrendadores.
Los afectados aseguran que los dueños de los locales se niegan a llegar a un acuerdo y prefieren que les entreguen su local, antes que negociar el canon de arrendamiento, el cual es bastante alto por ser una zona turística.
En las últimas horas varios locales de la zona rosa de la ciudad sacaron a la calle todos sus enceres y piden la ayuda del gobierno, pues ahora no saben que a hacer ya que estos negocios eran con los que sostenían a su familia y también las de sus empleados.
Pese a que el Gobierno Nacional ha dicho en repetidas ocasiones que los arrendatarios no pueden exigir desalojo de locales comerciales, estos no lo hacen manera directa, pero ponen arrendadores entre la espada y la pared sus arrendadores, ya que no les brindas acuerdos razonables para que estos puedan seguir ocupando los locales.
Ya son más de 30 los negocios del Centro de Santa Marta que han cerrado sus puertas y para quienes el futuro es cada vez más incierto. Pues pesa a la reactivación gradual de la economía los restaurantes y bares que es lo que más funciona en este sector de la ciudad aun no tienen permiso para abrir sus puertas.
Así mismo, el turismo que es el motor principal de la economía en esa zona del país también sigue paralizada. Esta situación deja una afectación de por lo menos 35 mil empleos entre directos e indirectos, formales e informales.
Los afectados hacen un llamado a las autoridades para que los ayuden y puedan en medio de la crisis continuar con su actividad económica y llegar a acuerdos razonables con los dueños de los locales.
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