Los videos de la fiesta carcelaria se hicieron virales y terminaron en un operativo relámpago que dejó decomisos, sanciones y una investigación por corrupción al interior del penal.
La parranda que armaron varios internos en la Cárcel y Penitenciaría de Media Seguridad El Bosque, en Barranquilla, terminó en escándalo nacional luego de que se filtraran videos en redes sociales donde se ve a los reclusos bebiendo y celebrando en pleno pabellón.
La situación encendió las alarmas de las autoridades y llevó al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) a ejecutar un operativo de control en cuestión de horas.
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Durante la intervención se incautó una nevera, dos equipos de telefonía móvil sin IMEI, cinco audífonos, dos baterías, catorce cargadores y siete armas blancas de fabricación artesanal. Según el Inpec, ya se adelanta la identificación de los reclusos que aparecen en las grabaciones, a quienes se les aplicarán sanciones disciplinarias que van desde el cambio de pabellón hasta traslados a otros centros penitenciarios.
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La entidad también abrió una investigación interna para determinar si hubo complicidad de funcionarios que permitieron el ingreso de los elementos decomisados. “No vamos a permitir que se repitan estas situaciones que vulneran la seguridad y el orden de la cárcel”, señaló la institución en un comunicado.
Con estas medidas, el Inpec busca enviar un mensaje claro de control y disciplina en los establecimientos penitenciarios del país, reforzando su compromiso con la ciudadanía para evitar que las cárceles se conviertan en escenarios de desorden.
