El fenómeno de El Niño influirá en la fluctuación de la temperatura y el des nivel medioambiental, ocasionando sequías, inundaciones y lluvias torrenciales.
Los meses de marzo, abril y mayo registrarán temperaturas más altas a la media histórica, pero es poco probable que la situación se vea agravada por el fenómeno meteorológico de El Niño, informó hoy lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El informe periódico sobre la incidencia de los fenómenos de El Niño y La Niña señaló que las probabilidades de que el primero de estos ciclos se produzca entre marzo y mayo es de un 35 %, mientras que para el segundo es de sólo un 5 %.
El Niño es un fenómeno natural relacionado con fluctuaciones en la temperatura superficial de los océanos y cambios en la circulación atmosférica, que suele suponer un aumento de la temperatura global y puede influir en desastres naturales tales como sequías, inundaciones y lluvias torrenciales. La Niña produce un efecto opuesto, la reducción de las temperaturas medias.
El año 2016 fue el más cálido de la historia, y en ello influyó precisamente la incidencia de El Niño, aunque el segundo con temperaturas más altas fue el pasado 2019, en el que este fenómeno no tuvo influencia. Los efectos de El Niño se ven agravados por el calentamiento global que ha producido la acción del hombre a través de los gases de efecto invernadero.