La rápida reacción del personal de salud fue clave para estabilizar a un paciente crítico que viajaba en ambulancia cuando la embarcación quedó a merced de la corriente.
Lo que debía ser un traslado rutinario por el río Magdalena terminó en minutos de pánico para decenas de pasajeros. Un vendaval sorprendió a la embarcación que cubría la ruta entre Magdalena proveniente de Salamina y Atlántico, dejándola a la deriva y provocando que su parte trasera quedara parcialmente sumergida.
Entre los ocupantes viajaba una ambulancia con un paciente crítico remitido hacia Barranquilla, lo que elevó la tensión mientras la tripulación intentaba controlar la situación. Cada minuto contaba para salvar la vida del hombre.
Leer más: La ‘Chochorico’ raspó más que su moto en Santa Marta, pero salió vivita y coleando
La reacción rápida de las autoridades y el personal médico evitó una tragedia. El Hospital de Salamina activó su plan de contingencia y el médico Jair Briceño llegó hasta la orilla del río, donde estabilizó al paciente y coordinó su traslado al centro asistencial del municipio.
Gracias a la atención oportuna, el paciente se encuentra fuera de peligro. El incidente evidencia la vulnerabilidad de los viajes fluviales ante fenómenos climáticos y resalta la valentía del personal de salud y de las autoridades que arriesgan su seguridad para proteger la vida de otros.
