El salario mínimo en Colombia tendrá un nuevo aumento en 2026, último ajuste bajo el mandato de Gustavo Petro. El Gobierno confirmó que el incremento será superior a la inflación, manteniendo la tendencia de los tres años anteriores.
El aumento del salario mínimo en 2026 ya está en la agenda del Gobierno. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, confirmó que el presidente Gustavo Petro mantendrá la política de ajustes por encima de la inflación, lo que marcará el cuarto y último incremento durante su administración.
De acuerdo con el funcionario, la meta es garantizar que los trabajadores colombianos mantengan un poder adquisitivo real, en un proceso de concertación que involucra a empresarios y centrales obreras, aunque las tensiones en la mesa ya son evidentes.
El Gobierno ha señalado que el salario mínimo 2026 estaría por encima del 5% o 7%, considerando que la inflación anual en agosto de 2025 cerró en 5,1%, según cifras del DANE. No obstante, proyecciones de analistas como los de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá apuntan a que el aumento podría superar el 12%, lo que dejaría el sueldo básico en torno a los $1.600.000 mensuales.
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Balance de aumentos en el Gobierno Petro
La administración de Gustavo Petro ha mantenido una política clara de incrementos sostenidos en el salario mínimo, siempre por encima de la inflación. Así han sido los ajustes: 2023: $1.160.000 (+16%) / Auxilio de transporte: $140.606, 2024: $1.300.000 (+12%) / Auxilio de transporte: $162.000 y 2025: $1.423.500 (+9,5%) / Auxilio de transporte: $200.000.
Con el incremento proyectado para 2026, el Gobierno completaría cuatro aumentos consecutivos en los que el salario mínimo creció en términos reales, favoreciendo a más de tres millones de trabajadores en el país.
Tensiones en la concertación
A pesar de los anuncios, el proceso de negociación no está libre de polémicas. Fenalco, por ejemplo, decidió no participar en la mesa de concertación al considerar que el Gobierno ya tiene definida la cifra de manera unilateral.
Ante esto, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, defendió la importancia del diálogo y criticó la postura de los gremios, subrayando que la política salarial del Gobierno busca proteger tanto a los trabajadores como a los pequeños comerciantes.
Este ajuste salarial será el último que se establezca bajo el mandato de Gustavo Petro, y marcará el cierre de una política laboral que priorizó los incrementos por encima del índice de inflación.
El ministro Ávila reiteró que el Gobierno está comprometido en “mantener la tendencia de los últimos tres años, garantizando un aumento real del salario mínimo que mejore la calidad de vida de los trabajadores colombianos”.
