Cuatro samarios fueron pieza fundamental en la décima estrella del Junior de Barranquilla.
Junior de Barranquilla alcanzó su décima estrella bajo el liderazgo del samario Arturo Reyes, quien llegó al banquillo rojiblanco entre odios de la hinchada, pero con la convicción de lograr consagrarse campeón.
Junto al estratega, otros samarios como Gabriel Fuentes, Diego Mendoza y Jermein Peña, dejaron alma y corazón en cada partido, demostrando la garra que caracteriza a los jugadores nacidos en la tierra de ‘El Pibe’ Valderrama.
Uno de los más destacados y quien se robó el corazón de la hinchada del cuadro tiburón fue Peña, nacido y criado en el barrio San Martín, donde se forjó como un futbolista aguerrido y lleno de coraje para defender los colores de cualquiera de sus equipos.
Al término del encuentro, el samario habló sobre las críticas y señalamientos que recibió, destacando también su felicidad por el respaldo que recibió de su ciudad.
“Santa Marta debe estar orgullosa de lo que conseguimos con Junior (…) quedó demostrado que siempre que hay un samario defendiendo estos colores, el equipo queda campeón”, aseguró el defensor.
Asimismo, se refirió al encontrón con Brayan León, afirmando que es calentura de partido y que es algo que le gusta. Además, mostró a los medios de comunicación presente en la rueda de prensa, una videollamada con su padre, para hacerles ver que no se encuentra en una cárcel.
“Mi papá está libre y me espera en casa para celebrar”, concluyó Peña, mientras se marchaba hacia el camerino.