Jaime Avendaño, director de la oficina de Gestión de Riesgo del Distrito entregó varias recomendaciones.
Santa Marta atraviesa por una de las temporadas secas más fuerte de todos los tiempos, los principales ríos de los que se abastecen con el preciado líquido los samarios ya empiezan a bajar su causal y los incendios forestales a atacar los vegetación, flora y fauna.
Con este fenómeno que años tras año viene golpeando a la capital del Magdalena, y que en este periodo inició desde el pasado 16 de diciembre y se extenderá hasta el 14 de marzo, también se suma el golpe de calor, el cual afectará directamente a todos los ciudadanos de la ciudad dos veces santa.
Según el director de la oficina de Gestión de Riesgo del Distrito, el golpe de calor es muy común que se presente en la población infantil y en adultos mayor.
“La temporada seca también trae consigo algo que se llama el fenómeno del golpe de calor que consiste en que si nosotros nos encontramos expuesto a altas temperaturas simplemente comencemos un proceso de deshidratación rápido, lo que disminuye nuestra presión arterial y nos puede generar a nosotros que es somnolencia o de repente desmayos”, puntualizó Jaime Avendaño.
Ante estos casos, la oficina de Gestión de Riesgo del Distrito invitó a todos los samarios a que salgan con sus termos llenos de agua y siempre se mantengan hidratados. Además, dijo que es muy importante que todas las personas que trabajan en actividades de construcción o que estén expuesto a los rayos del sol como los conductores de taxis, buses de transporte público y mototaxistas, todos utilicen bloqueador solar.
Asimismo, Jaime Avendaño dijo que la temporada seca afectada directamente a los ríos de donde se abastecen del preciado liquido los samarios y por esto la empresa de Servicios Públicos (Essmar) trabaja con toda una capacidad de respuesta para poder suministrar el agua a los principales barrios que tengan este tipo de afectación por falta del líquido.
“Ya venimos articulando un plan de contingencia, que se ha venido socializando con la comunidad, con los presidentes de junta de acción comunal, con los voluntarios a través de la red de Cobasa y con lideres barriales. Todo esto por si se llega a presentar una situación de emergencia, porque efectivamente no tenemos más agua en nuestras fuentes principales tengamos que adoptar la estrategia de carros tanques, llenados de albercas comunitarias y tanques de almacenamiento de agua”, enfatizó el director de Gestión de Riesgo del Distrito, Jaime Avendaño.