Cerca de 8 familias de la zona rural del municipio han abandonado sus viviendas, por miedo a que la erosión del río Magdalena arrase con todo a su paso.
En la noche del sábado 15 de mayo el río Magdalena derrumbó la bancada de la vía que comunica a los municipios de Salamina y El Piñón, s la altura del kilómetro 2.1. Esta nueva socavación tiene en jaque a la población.
Ante la emergencia, el Personero municipal de Salamina, Carlos Mario de la Cruz, alertó que los 9 municipios que comprenden la subregión río del departamento están en peligro inminente por la agresividad del afluente.
“El municipio de Salamina está llegando al límite de la capacidad de aguante. La situación está al borde de una tragedia, de que ocurra una catástrofe” aseveró el funcionario.
El proceso erosivo del Río Magdalena en esta zona del departamento tiene afectada una franja del terreno que se extiende del kilómetro 1.8 al 2.4, y los trabajos de dragado que se han realizado, -que han costado más de 13 mil millones de pesos-, han sido en vano.
“Nosotros hemos venido insistiendo que no se hagan inversiones solo en los puntos críticos, sino que se haga una gran inversión en toda la zona. Que los recursos sean invertidos en forma efectiva y pensando en resolver el problema que tenemos” manifestó de la Cruz.
El Personero enfatiza que las organismos encargados de realizar obras de mitigación han actuado de manera aislada en la búsqueda de soluciones, y por ello, no se ha visto efectividad y la emergencia aumenta.
“El pasado mes de febrero se cumplió el plazo de la creación del plan maestro y no se han hecho las obras necesarias para mitigar la emergencia. No se han cumplido con el tiempo estipulado”, agregó el personero.
Familias han abandonado sus viviendas
El miedo a que el río Magdalena arrase con lo construido, e incluso se lleve la vida de los residentes de estos municipios, ha conllevado a que muchas familias abandonen sus hogares.
En Salamina cerca de 8 familias de la zona rural decidieron decirle adiós a los años de esfuerzo por levantar sus casas y negocios. Escogieron anteponer la vida.
“Hay personas en la zona rural que ya han sacado animales e incluso han abandonado las zonas rurales por temor a que el río se meta”, dijo el Personero.
Por su parte, en el casco urbano de Salamina los residentes no ‘pegan el ojo’ en las noches esperando la arremetida del afluente. Una tragedia que ven venir, pero que nadie detiene.
Obras de emergencia
En una cumbre de alcaldes realizada este fin de semana los mandatarios de Pivijay, El Piñón y Salamina, que son los principales afectados, dispusieron de maquinaria para atender de forma inmediata la emergencia.
Con el apoyo de máquinas realizarán un anillo de protección interno en los predios particulares, para que en caso tal se presente un nuevo proceso erosivo, la obra sirva de aguante durante un tiempo provisional.
Lo anterior, teniendo en cuenta que el muro de contención fue derribado este sábado con la nueva socavación del Río.
“La Personería municipal hace un llamado de inminente emergencia para evitar una catástrofe con la atención oportuna del Gobierno Nacional, del presidente, del ministerio de Hacienda y la UNGRD, para que dispongan de manera inmediata los recursos para hacer una solución definitiva”, clamó el personero.
Cabe destacar que, 9 municipios, más de 250 mil hectáreas y alrededor de 60 mil habitantes pertenecen a la subregión río y se ven afectadas por la erosión del afluente.