El río Magdalena sigue socavando los terrenos del municipio.
Salamina continúa a la merced de la erosión fluvial. El río Magdalena sigue socavando los terrenos del municipio, ante la mirada impotente de los salamineros que poco o nada pueden hacer para salvarse de la problemática.
El pasado mes de diciembre, el secretario de Gobierno, Jaime Solano, informó a Santa Marta Al Día que la situación es cada vez más preocupante, ya que el afluente está a poco menos de 500 metros del casco urbano, amenazando con arrasar con todo lo que encuentre a su paso.
Lo más preocupante, es que, de acuerdo con el funcionario, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres no ha hecho presencia en el territorio a pesar de la amenaza inminente.
Le puede interesar: ¿Por qué la Unidad de Gestión del Riesgo no aparece en Salamina?
“No han invertido, no nos han acompañado y nos dejaron solos frente a un río poderoso que amenaza con arrasar con la comunidad”, manifestó el jefe de la cartera de Gobierno el pasado 26 de diciembre.
Hoy, 20 días después de la denuncia de Solano, las cosas no han cambiado. En el corregimiento de Guaimaro, la erosión se ha llevado consigo varios metros de tierra, incluso, en la zona donde se adelantan los trabajos de contención.
Ante esta problemática, los salamineros hacen un llamado al Gobierno Nacional y departamental, para que se agilicen las intervenciones, para evitar que esta crisis natural ocasione un desastre en la población.
Le puede interesar: Nuevo proceso erosivo prende las alarmas en Salamina