La policía ucraniana informó que al menos 7 personas han muerto debido a los bombardeos rusos. Otras 19 personas están desaparecidas.
En las últimas horas se elevaron las tensiones alrededor de Ucrania, luego de que Vladimir Putin, presidente de Rusia, ordenara una “operación militar” contra el vecino país.
“He tomado la decisión de (ejecutar) una operación militar”, declaró Vladimir Putin en un inesperado mensaje por televisión en el que, además, llamó a los militares ucranianos a “deponer las armas”.
Y no pasaron ni 20 minutos entre el anuncio emitido desde Moscú cuando las dos principales ciudades ucranianas, Kiev (la capital) y Jakov, comenzaron a sentir el rigor de bombas y disparos de armamento de alto poder que no solo alteraron la madrugada de sus ciudadanos, sino que se volvieron el inicio de lo que ya es denominada como una “guerra premeditada”.
Los bombardeos y los disparos dejan 7 personas muertas y 19 más desaparecidas.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que Putin eligió una confrontación que “traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano”.
“Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de manera unida y decisiva”, respondió Biden al ataque ejecutado por instrucciones de su homólogo ruso.
Ucrania declaró el estado de emergencia nacional, mientras que los países vecinos se preparan para una posible ola migratoria. Cerca de 5 millones de personas podrían quedar desplazadas, según datos de EE. UU.
No pueden participar en protestas
El Ministerio de Interior, la Fiscalía y el Comité de Investigación ruso avisaron a su población ante cualquier acción de protesta. El Comité señaló que las personas que participen en concentraciones sobre “la tensa situación en materia de política extranjera” o en enfrentamientos, se exponen a ser perseguidos judicialmente.