El esloveno Primoz Roglic (Jumbo) dio un golpe de autoridad al imponerse con claridad este domingo en la cronómetro larga del Giro de Italia, de casi 35 kilómetros en San Marino, reforzando su estatuto de favorito a la victoria final.
Roglic ganó la etapa con 11 segundos de ventaja sobre el belga Victor Campenaerts, mientras que entre el resto de aspirantes al triunfo final en Verona (el 2 de junio), sólo el italiano Vincenzo Nibali, doble ganador del Giro en 2013 y 2016, se acercó al esloveno, cediendo 1:05.
“Es un resultado perfecto, no esperaba tomar tantas diferencias”, admitió el corredor esloveno, de 29 años.
Roglic, que ya se había impuesto en la crono inaugural en Bolonia (de apenas 8 km de recorrido), demostró que es uno de los mejores especialistas en la lucha individual contra el reloj, derrotando incluso a un Campenaerts que recientemente batió el récord de la hora en México y que tuvo que cambiar de bicicleta durante su recorrido.
Las diferencias con respecto a los otros favoritos al podio de Verona fueron abismales: 3:03 minutos al español Mikel Nieve, 3:11 al británico Simon Yates, 3:14 y 3:45 a los colombianos Esteban Chaves y Miguel Ángel López.
En la pelea por el triunfo final, las ventajas favorables a Roglic comienzan a ser muy significativas: 1:44 a Nibali, 3:46 a Yates, 4:29 a ‘Supermán’ López, 4:30 a Chaves y 4:52 a Landa.
En una jornada que acabó bajo un diluvio, el italiano Valerio Conti (UAE Emirates) conservó la maglia rosa pese a perder 3:34 con respecto a Roglic, que asciende a la segunda posición de la clasificación general, a 1:50 del líder.
El lunes, el Giro vivirá su primera jornada de descanso, antes del inicio de la segunda semana de carrera, que tendrá ya las primeras etapas de alta montaña, aunque para ello habrá que esperar al próximo viernes.
