El derrumbe preocupaba a las personas del sector, debido al fácil acceso que tenían los antisociales para entrar y realizar prácticas paganas en el lugar.
El Centro Histórico de Santa Marta es epicentro de muchas construcciones antiguas que guardan las tradiciones y la cultura de la época colonial.
Sin embargo, en pleno XXI estas infraestructuras sufren deterioros evidentes por falta de mantenimientos y remodelaciones; es por ello que muchas de ellas se han venido abajo y algunas ya presentan grietas.
Es el caso del cementerio San Miguel, el cual fue construido a finales del XIX y durante los últimos meses ha presentado daños en su construcción.
Este lugar antiguo delimitado por la avenida Santa Rita y la calle 22, y las carreras 7 y 7ª, registró el colapso de la una de sus paredes dejando al descubierto algunas tumbas del camposanto.
El derrumbe preocupaba a las personas del sector y a las familias que tienen los restos de sus parientes en el cementerio, ya que esta a la merced de los delincuentes.
Afortunadamente, en los últimos días se inició la obra de reconstrucción y remodelación de dicha pared, cerrándole la puerta a los antisociales que entraban al sitio a realizar prácticas paganas que asustaban a los moradores del sector.
Cabe indicar que, la estructura se está modernizando con varias columnas de hierro para hacerla más resistentes a los cambios climáticos de la ciudad, asimismo evitar otros derrumbes.