Una cama, electrodomésticos, ropa y zapatos quedaron reducidos a cenizas. Los residentes afortunadamente estaban por fuera.
El aguacero que cayó sobre Santa Marta el pasado sábado 13 de agosto tiene a una familia afectada en el barrio Rosario de Gaira, luego de que un rayo terminara atravesando su vivienda, incendiando todo a su paso.
Electrodomésticos, camas, ropa, tejado, zapatos y demás elementos quedaron reducidos a cenizas.
José Gregorio Pérez Monroy relata que afortunadamente ese sábado decidió salir con toda su familia, no había nadie en casa y la tragedia no los alcanzó. Solo los dejó sin lo material.
“Me enteré de lo que pasó por los vecinos. Me llamaron a decir que la casa se estaba incendiando y no podían apagar el fuego”, expuso Pérez.
Pese al desespero que había en la comunidad porque las llamas se extendieran a casas vecinas, no arribó ninguna autoridad a atender la emergencia, fueron los vecinos de José Gregorio quienes se armaron con recipientes de agua para sofocar el fuego.
“Rompieron el tejado a punta de piedra para poder apagar las llamas, aprovechando que estaba lloviendo fuerte y había bastante agua”, recuerda.
Ahora, José Gregorio, sus tres hijos y una sobrina junto a su bebé recién nacido que se hospedaban en su casa, quedaron con las manos en la cabeza.
No han podido regresar a su casa porque no se encuentra apta para habitarla. Están quedándose donde un familiar mientras encuentra los recursos para restaurar lo dañado.
El único deseo de este gairero es poder devolverse a su hogar, ese pedacito de tierra que le dio su madre como herencia y el cual el fenómeno natural amenaza con derrumbar.
En ese camino, el edil Diego García emprendió una campaña para ayudar a José Gregorio y su familia a reparar los daños causados, por lo que invita a la ciudadanía de buen corazón a que aporten su granito de arena con esta familia.
Los interesados en ayudar pueden comunicarse a los siguientes números: 301 7150466 – 311 4169767.