Tras el escándalo Silvestre Dangond prescindió de los servicios del acordeonero, hasta que se aclare su situación jurídica.
Luego de que filtraron en redes sociales unos videos privados que mostraban al acordeonero de Silvestre Dangond, Rubén Lanao, con su exnovia en una actitud íntima. En ese momento, el origen de las imágenes era un misterio, pero recientemente la mujer ha dicho que el músico podría ser el responsable de la difusión de dichos videos.
“Si te llega un video de nosotros, entonces no me digas nada […]. Tú tienes que estar en mi vida”, escribió el contacto Rubén Darío, como lo tiene guardado la exnovia del acordeonero en WhatsApp.
En las últimas horas, el acordeonero de Silvestre Dangond, a quien el guajiro decidió alejar hasta que se resolviera la situación, se refirió a la situación a través de su cuenta de Instagram.
Nuevos detalles del caso Rubén Lanao pic.twitter.com/j6LYb7S0Q5
— Juanita Gómez L. (@JuanitaGomezL) March 21, 2024
En su relato dijo: “Siento un profundo respeto por las mujeres y mucho más por las que han estado cerca de mi corazón, reconozco las luchas que han librado en una sociedad que las niega constantemente en los derechos”, empezó diciendo Lanao.
“Los videos que circulan en redes sociales son videos personales e íntimos que nunca, nunca debieron trascender. Primero por la afectación que le hicieron a mi exnovia, a su imagen, dignidad, familia y en segundo lugar a mi imagen. La historia que vivimos nunca la expondría y tampoco por mi carrera”.
Después dijo: “Al grabar estos videos y guardarlos, éramos conscientes del riesgo que corríamos, pero nunca lo dimensionamos como lo que estamos haciendo ahora. Quien haya puesto a circular estos videos, déjeme decirle que invadió nuestra privacidad e intimidad”.
“Todo esto lo hablé con ella en ese momento y, por otro lado, entiendo que hay una tutela que dice que baje los videos, pero es lo que más quisiera y le estoy contestando a un juez que no puedo bajar lo que no he subido”, agregó el músico.
Por último, en su defensa comentó: “Rompo el silencio y el pudor de estos largos días. Nadie sabe cómo me siento. Siento miedo, tengo angustia e inseguridad. Este es un mensaje a los jóvenes como yo, para que dejen las fantasías. Y a las mujeres, de ustedes venimos y se merecen todo el cariño, el amor, el cuidado fui y seré incapaz de lo que me están acusando”.
¿Quién dice la verdad?…