Ataque a bases de EE.UU. en Irak “es el primer paso de la dura venganza”: Irán
La Administración Federal de Aviación (FAA) prohibió este martes que las aerolíneas comerciales de EE.UU. operen sobre el espacio aéreo de Irak e Irán, y sobre los golfos Pérsico y de Omán, tras el ataque con misiles lanzado por Teherán contra dos bases iraquíes con tropas estadounidenses.
En un comunicado, la agencia federal que regula la aviación civil en Estados Unidos emitió un “aviso a navegantes” (NOTAM, en inglés) para informar de la restricción.
La FAA indicó que “continuará vigilando de cerca los acontecimientos en el Medio Oriente” y compartiendo información con los transportadores aéreos estadounidenses y las autoridades de aviación civil extranjeras.
La medida, difundida en la cuenta de Twitter de la FAA, se adoptó después de que el Pentágono confirmó este martes que más de una decena de misiles balísticos impactaron en las últimas horas en dos bases aéreas que albergan tropas estadounidenses en Irak.
Un portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, afirmó en un comunicado que todavía no está claro si ha habido víctimas y precisó que el ataque, una posible represalia de Irán por el asesinato por parte de EE.UU. del general Qasem Soleimaní, se produjo contra las bases de Al Asad y Erbil.
El Presidente estadounidense, Donald Trump, indicó en Twitter que “todo está bien” después de la acción iraní contra bases en territorio iraquí y que este miércoles hará una declaración al respecto.
Trump había descartado este martes que planee sacar próximamente a las tropas de Irak, al tiempo que retiró su amenaza de atacar objetivos culturales iraníes.
“En algún momento queremos salir (de Irak), pero este no es el momento adecuado”, subrayó el líder estadounidense, al añadir que esa retirada “sería lo peor que le puede pasar a Irak” porque ampliaría la “presencia” de Irán en el país.
Entre tanto, los Guardianes de la Revolución iraní informaron de que el ataque con misiles de su fuerza aérea contra la base militar Ain al Asad, situada en el oeste de Irak y donde están desplegadas tropas estadounidenses, es un primer paso de la “dura venganza” por el asesinato de su comandante, Qasem Soleimaní.
“Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de EEUU, advertimos de que cualquier otra maldad o violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante”, aseguró el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en un comunicado colgado en su página web.