El extranjero se encuentra recibiendo tratamiento médico por parte de expertos en salud mental.
El profesor español Francisco de la Hoz Rodríguez, quien se volvió tendencia a través de las redes sociales por su estado de mendicidad en Santa Marta, sigue inquietando por estos días de pandemia a las autoridades del Distrito.
Hasta el momento, el futuro de este decano de las leyes, todavía es incierto, y pese a que el caso está en manos de la Alcaldía Distrital, no se sabe nada del paradero de sus familiares.
El Secretario de Promoción Social Andrés Correa, manifestó que hasta la fecha el ciudadano extranjero sigue permaneciendo en la clínica de psiquiatría Insecar, lugar donde se encuentra recibiendo tratamiento médico por parte de expertos en salud mental.
“Una vez conocimos el caso, se le brindó toda la ayuda psiquiátrica correspondiente, y aún sigue internado en esta institución con la cual el Distrito hizo la articulación para poderle prestar el apoyo que requería”, aseguró Correa.
Por otro lado, el funcionario también manifestó que se está a la espera a que la embajada de España en Colombia, ayude a ubicar a algún familiar y hacer el retorno a su país de origen lo más pronto posible.
“Todavía está recibiendo atención, no hemos podido tener alguna comunicación con sus seres queridos, puesto que el ciudadano no reporta información, por eso estamos tocando puertas”, señaló Andrés Correa.
Cabe resaltar, que el profesional universitario en su momento había sido internado inicialmente en un albergue en Pozos Colorados en pasados meses, donde se encontraba recibiendo alimentación, alojamiento y atención psicosocial, pero según Correa, con el pasar de las horas empezó a demostrar un comportamiento agresivo y se fugó del lugar.
En su momento desde la Alcaldía de Santa Marta determinaron internarlo en un centro de atención para enfermos mentales.
“Estamos asumiendo el costo del tratamiento que se le está brindando al paciente mientras está internado”, agregó Correa.
Francisco de la Hoz Rodríguez llegó a Colombia con el sueño de realizarse como profesor en Derecho, pero lamentablemente la enfermedad que padece le truncó su propósito y terminó sin trabajo, sin amigos y hasta vivió durante algunos años en las calles de Santa Marta.