El ente investigador designó una comisión especial, encabezada por la Delegada de Derechos Humanos en el caso.
Una comisión especial de la Procuraduría se desplazó hasta la vereda Bocas de Manso, de Tierralta, Córdoba, para investigar los hechos en los que, presuntamente, militares habrían amenazado a pobladores.
En los videos, dados a conocer por medios de comunicación, se aprecia, al parecer, uniformados del Ejército junto a algunos indígenas de la comunidad Embera, entre los que se encontraban mujeres y niños.
Los militares, presuntamente adscritos al batallón Junín, habrían llegado hasta la vereda Bocas de Manso luego de ser alertados de presencia de grupos al margen de la ley, al llegar allí, aseguran los pobladores, fueron blanco de amenazas y malos tratos y ni siquiera se identificaron lo que generó los reclamos de los miembros de la comunidad indígena.
El hecho mereció el pronunciamiento de autoridades militares que en un comunicado advirtieron de investigaciones.
Ante la situación, la Procuraduría General de la Nación designó una comisión especial, encabezada por la Delegada de Derechos Humanos y de Investigaciones Especiales, que tendrán a su cargo la recopilación de pruebas sobre los hechos.
“Vamos a recolectar pruebas testimoniales y documentales con el fin de establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que se desarrollaron estos hechos”, indicó Javier Sarmiento Olarte, procurador delegado para los Derechos Humanos.
“Despierta, sospecha la vestimenta, pues algunos aparecen con buzos negros, botas pantaneras y encapuchados, por lo que se indagará sobre los efectivos que fueron designados para la zona y las órdenes de operación”, anotó el procurador delegado.