Debido a la escasez, el precio del producto aumentó y las ventas disminuyeron.
Como si estuvieran cargando una cruz, los pescadores samarios viven un verdadero calvario en esta temporada de Semana Santa. Esto debido a la falta de pez en esta época del año en las playas de Santa Marta.
Y es que se ha vuelto constante por estos días de cuaresma, las lanchas vacías y los chinchorros sin la abundancia de pez.
Ante esta situación, los pescadores no encuentran respuesta a este fenómeno, algunos indican que las fuertes brisas dificultan las faenas; otros afirman que la contaminación ha hecho que los peces migren a otro lado o no alcancen a llegar a los puntos recurrentes.
“Puede ser muchos factores, pero lo que si es cierto es que el pescado está escaso, cuando en otras épocas y más en la semana mayor, los pescados abundaban en cada bahía”, expresó Roberto Cabarcas.
Santa Marta al Día hizo un recorrido por diferentes puntos de pescas de la ciudad y el panorama es bastante desalentador para los pescadores y los consumidores de este producto.
“Pensábamos que la situación se iba a arreglar para este mes, pero fue todo lo contrario, estamos orando para que en el mes de abrir la cosa tome otro rumbo y nos podamos recuperar de las perdidas”, manifestó Julio Ángel, pescador de Taganga
Es tal la escasez que este fruto del mar subió su precio, por ejemplo: una mano de bonito se podía comprar a 7 mil pesos, ahora lo encuentras en 15.000 y hasta 17 mil pesos.
“Nosotros tratamos de vender el producto lo más barato que podemos, ya que es el alimento que se consume por tradición en esta época, pero tienen que entendernos la situación está difícil”, José Bornachera
A pesar de todo, los pescadores samarios invitan a los ciudadanos a comprar el pescado local y apoyar a las familias que dependen de este trabajo.