El último hecho ocurrió en la Paz, donde una madre es señala de quemar con agua caliente a su hija de 12 años.
Pese a que en Colombia ya existe una ley que prohíbe el uso del castigo físico como método de corrección para niños, niñas y adolescentes, son muchos los hechos que a diario se siguen registrando de maltratos. Tal y como ocurrió en las últimas horas en Santa Marta, donde una madre es señala de quemar con agua caliente a su hija de 12 años.
Tras conocerse este caso, la defensora de derechos humanos Jennifer del Toro se pronunció e hizo un llamado para que las autoridades ejerzan mayor control, para la protección y cuidado de los niños y niñas de Santa Marta.
En entrevista en radio Galeón de Caracol aseguró que “la violencia intrafamiliar contra niños y niñas, es un de las conductas más recurrentes de denuncia en el ICBF y en las fiscalías de todo el país. Es una conducta típica reiterada y común, porque hace parte de la cultura del terror como estrategia de disciplina, castigo y corrección de los niños, esto que se convirtió en una pedagogía de la violencia como mecanismo de educación básicamente”.
Sobre el caso puntual de la menor de 12 años que fue quemada con agua caliente por su propia madre, la defensora de derechos humanos manifestó, que es un vivo ejemplo de esta cultura de la violencia como método de crianza.
“Estos hechos no se pueden justificar, sin embargo, como profesional de la salud tengo que decirlo, esta conducta hace parte de esos vacíos sociales. Tengo entendido que es una familia grande, entiendo también que pueden estar operando varios factores, como cultural, estrés, desafiliación social y precariedad en las redes de soporte social que llevan las familias, todo esto termina en este tipo de acciones de violencia”, explicó.
Fue enfática, en decir que nada justifica este tipo ataques a los niños y niñas, e hizo un llamado a las autoridades para que se hagan cumplir la ley que los protege, con una mayor regulación a los padres de familia.
“Vemos que estas conductas siguen siendo parte de la vida cotidiana y esto tiene que ver con la baja regulación que tienen los padres de familia, con las bajas capacidades comunicativas, con las bajas capacidades parentales, familias sometidas a situaciones de estrés, a un empobrecimiento agudo, una desafiliación social, sin redes de soporto comunitarias y ni apoyo familiar”, detalló.
Jennifer del Toro, recordó que este tipo de tratos violentos en los niños y niñas, genera graves efectos a largo plazo, entre ellos “afectaciones en el sistema límbico, que es el controla las reacciones emocionales de los seres humanos, que se va desajustando por cuenta de los maltratos y sin duda tiene incidencia en la adultes, ya que por general el patrón violento se repite”.
Cabe recordar, que hace menos de 15 días un menor perdió la vida a manos de su madrastra y su padre en Gaira, situación que sin duda deja un gran presente y se debe encender las alarmas, para evitar que más niños pierdan la vida por causa del maltrato.
La ley antichancleta
En abril del 2021, el presidente Iván Duque sancionó la ley 2089 de 2021, o ley ‘antichancleta’, la cual prohibió el castigo físico a menores de edad en el país, hecho que fue celebrado por muchos expertos en pedagogía.
“Por medio de la cual se prohíbe el uso del castigo físico, los tratos crueles, humillantes o degradantes y cualquier tipo de violencia como método de corrección contra niñas, niños y adolescentes y se dictan otras disposiciones” estipula.
