Los uniformados les pidieron a los asistentes que regresaran hasta sus hogares.
Dos uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta detuvieron este domingo un sepelio que llevaba a más de 30 personas acompañando un carro fúnebre en el barrio Pescaíto.
Los miembros de la fuerza pública se le atravesaron al vehículo y le exigieron a todos los acompañantes que regresaran hasta sus hogares, pues se estaban sometiendo a comparendos por violación de la cuarentena.
El deseo de los asistentes por querer darle el último adiós a su familiar no lo pudieron realizar, las personas se vieron obligadas a devolverse y al fallecido solo lo pudieron acompañar sus padres.
Cabe recordar que el Gobierno Nacional prohibió los eventos y reuniones de personas con más de 10 asistentes.