Ante la ONU, Gustavo Petro acusó a EE. UU. de usar la guerra contra las drogas para someter a América Latina, pidió juicio a Donald Trump por ataques en el Caribe y exigió un ejército global para detener el genocidio en Gaza.
En un encendido discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó duras críticas contra la política exterior de Estados Unidos, cuestionó la estrategia internacional de lucha contra las drogas y reclamó una respuesta global frente a la crisis en Gaza.
El mandatario colombiano afirmó que la llamada “guerra contra las drogas” no busca frenar el consumo de cocaína en Norteamérica, sino “una estrategia para dominar a los pueblos del sur”. Petro denunció que recientes ataques de embarcaciones estadounidenses en el Caribe dejaron muertos a jóvenes que “no eran narcotraficantes”, sino personas que buscaban escapar de la pobreza.
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“Si fueron colombianos, debe abrirse proceso penal contra esos funcionarios de Estados Unidos, incluido el presidente Trump, que permitió los disparos de fusiles contra jóvenes pobres”, dijo el jefe de Estado, pidiendo justicia internacional para las víctimas.
Petro se refiere a Gaza
Petro también centró parte de su intervención en la situación en Medio Oriente, llamando a la creación de un “ejército de la salvación del mundo” que actúe sin derecho a veto para detener lo que calificó como un “genocidio” en Gaza. “La humanidad no puede permitir ni un día más de genocidio ni a los genocidas de Netanyahu ni a sus aliados en Estados Unidos y Europa. La diplomacia ya acabó”, sentenció.
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Política migratoria de EE.UU.
El presidente colombiano aprovechó su intervención para cuestionar la política migratoria de Estados Unidos, defendiendo que los migrantes “no son delincuentes”, sino víctimas de bloqueos económicos y deudas impagables. Además, acusó a las élites financieras globales de beneficiarse del narcotráfico: “Los verdaderos narcotraficantes no viven en Bogotá, Caracas o el Caribe, viven en Miami, Nueva York, París, Madrid y Dubái. Viven donde hay lujo, pero los misiles caen donde hay pobreza”.
Con este discurso, Petro volvió a marcar distancia frente a Washington y a posicionarse como una de las voces más críticas del orden mundial en escenarios multilaterales.


