La divisa nacional se valorizó un 8,64 % en el primer semestre del año, superando a la mayoría de monedas andinas y acercándose a niveles récord frente al dólar.
El peso colombiano cerró el primer semestre de 2025 como una de las monedas con mejor desempeño en América Latina, al registrar una apreciación acumulada del 8,64 % entre el 2 de enero y el 1 de julio. Este comportamiento ubica a la divisa como la más fortalecida entre las economías andinas, por encima del sol peruano y el peso chileno.
A nivel regional, solo fue superada por el real brasileño, el peso uruguayo y el peso mexicano, que también registraron avances notables en el periodo, según datos del mercado cambiario.

Este repunte del peso ha generado optimismo en sectores económicos, pues su fortalecimiento ha contribuido a aliviar presiones sobre los costos de importación y ha reforzado la confianza de inversionistas extranjeros en el país.
Uno de los indicadores más destacados fue el comportamiento del dólar, que durante la jornada del 1 de julio cayó por debajo de los $4.000, cerrando en un promedio de $3.980, su valor más bajo en más de diez meses. La cotización representa una caída significativa frente a los niveles que alcanzó en 2023, cuando superó los $4.800.

¿Qué hay detrás de la valorización?
De acuerdo con analistas del mercado financiero, el buen momento del peso colombiano responde a una combinación de factores internos y externos: Precios del petróleo al alza, lo que mejora los ingresos por exportaciones; estabilidad macroeconómica, con señales de control de la inflación. Confianza del mercado por la expectativa de reducción en tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU. Entorno político relativamente estable, que reduce la percepción de riesgo país.
El comportamiento positivo del peso ha sido seguido de cerca por inversionistas que ven en Colombia una plaza atractiva para capitales en busca de retornos seguros, en un contexto internacional marcado por la desaceleración en economías desarrolladas.
