El negocio inició como un puesto callejero y su propietario sólo tenía 800 mil pesos en el bolsillo.
El 1 de diciembre del 2006 y con 800 mil pesos en el bolsillo, que fueron reunidos a punta de préstamos y ahorro de su trabajo como mototaxi, Octavio Ramírez creó en el barrio La Campana una marca que ha llenado el corazón de los samarios hace 16 años.
Con él se cumple el refrán de que “el que preserva alcanza”, porque tras años de sacrificio, de superar dificultades y de que la sociedad no esperara que un mototaxista pudiera convertirse en empresario; venció todos lo paradigmas y creó la marca ‘Donde Octavio’.
Sí, son los restaurantes especialistas en asados, donde los platos son característicos por su volumen y su sabor; pero lo que hoy la comunidad ve como una marca que representa calidad, un día fue un puesto callejero.
“En el 2003 tuve un accidente como mototaxista, una reja se me enchazó y me perforó un pulmón y el hígado. Casi muero, pero seguí adelante. Luego en el 2005 por robarme la moto que me alquilaban para trabajar, me pegaron un disparo en el hombro izquierdo”, cuenta Octavio.
Afortunadamente en este segundo accidente la bala no perforó ningún órgano y a los cinco días ya estaba en pie, buscando otra moto para trabajar y darle sustento diario a su familia.
“Cuando cojo otra moto llego aquí a la esquina por La Campana, como a las 05:30, eso antes era mucho negocio y dije un 23 de agosto: aquí voy a comenzar yo”, relata Octavio mientras recuerda el momento en que visionó lo que hoy es su negocio.
Pese a que su hermano le dijo que ya en el lugar había muchos puestos de comida, en ese momento se mentalizó de que haría algo diferente y su negocio sería próspero.
Entre los meses siguientes empezó a ahorrar, a pedirle plata prestada a pagadiarios para reunir el plante que necesitaba para montar su ‘chuzo’. Tenía poco dinero, pero aspiraciones grandes.
“Dios me premió con un chance, un pagadiario me prestó 100, un amigo me prestó otros 100 y así reuní 800 mil pesos”, manifestó Ramírez.
Empezó como negocio callejero, donde un horno y una mesa eran sus principales aliados, pero la sazón de Octavio enamoró a los comensales y fue ganando clientela. Sus principales aliados fueron los taxistas, quienes le dieron nombre y corrieron el voz a voz. Por ello, las preferencias que tiene el restaurante con el gremio.
Año y medio después, por la inseguridad de la zona, ahorró de sus ventas para abrir su primer local ubicado en el barrio Los Olivos, la sede principal de esta cadena de restaurantes, donde la protagonista sigue siendo la costilla de cerdo que tiene 500 gramos.
“He tenido muchos tropezones, pero me he levantado gracias a Dios, dándole siempre el mejor producto a la ciudadanía y diferenciándonos por nuestra inigualable sazón”, aclaró el empresario.
Uno de los momentos más duros que recuerda Octavio son los altibajos que vivió en la pandemia, pues debía seguir pagando arriendos, recibos y a los trabajadores aunque no vendiera suficiente y estuvieran cerrados los restaurantes.
Sin embargo, después de la tormenta viene la calma y en el 2021 abrió la sede de Bavaria como fruto del trabajo sin cesar.
“Hay que tener constancia, barraquera, perseverancia. Mantener que todos los productos sean de calidad”, manifestó con total certeza que ese era un punto clave para el éxito.
Actualmente la marca Donde Octavio tiene alrededor de 70 empleados directos, aportando a la economía de las familias samarias.
Octavio le aconseja a los jóvenes que no tengan miedo a emprender, porque “miedo solo debe haber al no intentarlo”.
Los planes futuros de este empresario son expandir los asaderos a todos los rincones de Colombia, para que más personas disfruten de ‘la penca grande’.
Sedes
Barrio Olivos, carrera 21 #12a-044208800-3145628049
Barrios La Florida calle 14 #22-137 4330495
Barrio Curinca Mz 1 casa 1 3045616668
Barrio La Ciudadela Mz 96 local 1
Barrio Bavaria calle 29 #13-177 3107245252
