Ad portas de un eventual inicio de las negociaciones de paz siguen ocurriendo hechos que atentan contra la seguridad en la región.
A raíz de los recientes hechos de alteración del orden público por enfrentamientos en la Sierra Nevada de Santa Marta surge nuevamente el clamor de paz en la zona, atizada por las confrontaciones de grupos armados no estatales y ahora con la decidida intervención del Ejército Nacional en su misión de garantizar la vida y integridad de los ciudadanos.
En el camino hacia ese propósito aparece la manifiesta voluntad de los Grupos Armados Organizados por iniciar, en teoría, unas mesas de negociaciones en el marco de la Paz Total en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Lerber Dimás Vásquez, director ejecutivo de la Plataforma de Defensores de Derechos Humanos, Ambientales y Liderazgos de la Sierra Nevada de Santa Marta, señaló que para alcanzar la paz esos grupos deben dar verdaderas muestras de encaminarse hacia ese objetivo.
“Si creen que el Estado va a hacer lo mismo la vez pasada que se firmó el cese bilateral de hostilidades, el cual lo usaron los grupos ilegales para expandirse y mejorar su control territorial, esta vez no va a ser de esta manera, porque hay un cuerpo validador que es la sociedad civil y hay una institución fortalecida y que tiene la capacidad de enfrentarlos, que es el Ejército Nacional”, sostuvo el director ejecutivo de la PDHAL.
Destacó que dentro de este proceso se han dado pasos como la reducción de homicidios en Santa Marta. “Esto es muy bueno, pero tiene que llegar a cero, como también tiene que reducirse el tema extorsivo; sin embargo, tenemos otros focos en Ciénaga, Zona Bananera, Aracataca y Fundación, donde no han cesado los homicidios y este corredor sigue siendo muy inestable”, argumentó Dimas.
Explicó que el Estado colombiano ha concedido inicialmente la cancelación de órdenes de captura para las personas que intervendrán en estas mesas, quienes tienen procesos judiciales abiertos, pero no están privados de la libertad. Sin embargo, ambos grupos han postulado personas que no cumplen con estos requisitos.
“En una segunda etapa van a conceder libertad a los que están privados de ella y cancelación de órdenes de extradición, lo cual está sujeto a la voluntad de los actores que se refleje con disminución de delitos de alto impacto”, indicó Dimas Vásquez.