Los conductores se vieron obligados a cesar sus actividades por temor a represalias del Clan del Golfo.
Luego de que presuntos miembros del Clan del Golfo quemaran un vehículo en la Zona Bananera, los conductores de buses intermunicipales decidieron detener sus operaciones por temor a ser víctimas de ataques armados.
El caos que ha producido este grupo al margen de la ley, ha conllevado a que la carretera que conduce hacia este importante municipio esté completamente desolada.
De acuerdo con el testimonio entregado por personas que transitaron a tempranas horas por este sector, en la vía no hay uniformados de la Policía, ni del Ejército Nacional que puedan garantizar la seguridad a los viajeros.
Por lo anterior, las terminales de buses de la Zona Bananera y Ciénaga, suspendieron sus actividades. Esto, porque según los conductores, no existen garantías por parte de las autoridades competentes.
Esta situación obligó a que los viajeros tomaran otras alternativas para poder llegar a sus destinos. Mientras algunos decidieron terminar de pasar el día en el lugar donde están, otros prefirieron arriesgar sus vidas en otros medios de transporte.
Finalmente, la ciudadanía hace un llamado a las fuerza pública para que tome el control de la zona y se garantice el bienestar de la ciudadanía.