Representantes de la oposición venezolana calificaron este lunes como “insuficiente” y “una burla” la medida de incremento del 375 % del salario mínimo legal en Venezuela, decretado por el Gobierno de Nicolás Maduro y que pasó de los 40.000 hasta los 150.000 bolívares, es decir, de unos 2,2 a 7,60 dólares por mes.
El líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, que es reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, afirmó en su redes sociales que con este incremento del salario “en Miraflores (sede del Gobierno) se siguen burlando del pueblo trabajador” y reclamó que el anuncio se realizó “a escondidas”.
Para Guaidó, este aumento salarial, el tercero en lo que va de año, “evidencia” el “fracaso económico” de la Administración de Maduro pues los trabajadores venezolanos devengan “el salario más bajo del continente”.
Este lunes, la medida fue dada a conocer por el presidente de la comisión de Trabajadores de la Asamblea Nacional Constituyente -un foro compuesto por más de 500 afectos a Maduro, y cuya legitimidad no reconoce buena parte de la comunidad internacional-, Francisco Torrealba, quien en el pasado ocupó el ministerio del Trabajo.
“(El) nuevo ingreso mínimo para todos los trabajadores en la República Bolivariana de Venezuela ha sido establecido en 300.000 bolívares soberanos, de los cuales 150.000 corresponden a salario mínimo y 150.000 a cesta ticket socialista”, informó Torrealba sobre el aumento del ingreso, así como del bono de alimentación de pago obligatorio en Venezuela.
“Evidentemente esto sigue siendo insuficiente para el trabajador para que pueda adquirir los bienes y servicios, porque hoy la canasta básica alimentaria y de servicios está alrededor de los 250 dólares para un grupo familiar”, aseguró el diputado y economista José Guerra en un vídeo publicado en sus redes sociales.
Para Guerra, “el problema de fondo” es que los trabajadores activos y jubilados siguen “en una situación de precariedad”, por lo que reiteró la propuesta opositora llamada Plan País, la cual contempla “un plan de estabilización de la economía”.
“Bajar la hiperinflación, generar puestos de trabajo, incrementar la producción para que el salario y la remuneración del trabajador pensionado y jubilado pueda tener sentido”, resumió Guerra la propuesta del Plan País.
El diputado opositor Alfonso Marquina afirmó que con el ajuste del ingreso, que representa unos 15 dólares al sumar el salario mínimo y un bono obligatorio de alimentación, “los venezolanos no resuelven su problema, pues necesitan por lo menos 12 salarios para acceder a la canasta alimentaria”.
Marquina advirtió que para cumplir con el pago a los trabajadores públicos, jubilaciones y pensiones, el Gobierno de Maduro “tendrá que emitir dinero inorgánico” lo que producirá “un aumento exponencial de la inflación”.
El representante de Voluntad Popular Cipriano Heredia manifestó que el alza del salario mínimo “es una burla” y advirtió que “se va a diluir en poco tiempo” por efecto de la inflación (IPC).
“No hay sustento para pagar esos sueldos, porque no ha habido un aumento en la producción. Hoy la economía es solo 20 % de lo que era hace 5 años”, dijo Heredia de acuerdo a una nota de prensa.
A pesar de contar con las mayores reservas petroleras probadas del mundo, Venezuela experimenta una severa crisis económica caracterizada por la hiperinflación, escasez de medicamentos y fallos en los servicios públicos.
A finales de 2017 el país entró en la hiperinflación. Según el Banco Central de Venezuela la inflación de 2018 se ubicó en el 130.060,2 %, pero el Parlamento, que consideró que las cifras estaban “maquilladas”, calculó el IPC en 1.698.844,2 %.
Este año, el Parlamento estima que la inflación acumulada en los primeros nueve meses es de 3.326 %.
Tomado de El Universal