Entidades de salud pública como el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente modificaron sus recomendaciones sobre el uso del tapabocas, debido al riesgo de transmisión del Covid-19 de personas asintomáticas.
En un inicio, estas entidades sugerían el uso del tapabocas exclusivamente para las personas con algún síntoma de la enfermedad y para el personal médico. Ahora recomiendan el uso masivo de estos implementos.
Sin embargo, usarlos indiscriminadamente, sin tener en cuenta las recomendaciones de las autoridades, como el lavado de manos o el distanciamiento social, podría convertir a cualquier persona en un blanco fácil de contagio del virus.
Por eso, en el programa Contacto Directo de Radio Nacional de Colombia aclaramos dudas sobre el adecuado uso del tapabocas y algunas recomendaciones generales para evitar propagar el coronavirus.
De acuerdo con el doctor Jaime Castellanos, virólogo y miembro de la Junta Directiva del Capítulo Central de la Asociación Colombiana de Infectología- ACIN-, alrededor del 20% de los pacientes pueden ser asintomáticos y transmitir el virus en las pequeñas gotas de saliva o de secreciones de moco que salen de su boca o su nariz cuando estornudan o tosen.
“La mejor forma de prevenir el contagio es el distanciamiento personal, que debe ser mínimo de un metro y medio entre personas, pero si está en algún lugar en donde no puede mantener este distanciamiento o no puede controlar quién se le acerca, debe usar el tapabocas”, indicó.
¿Cómo usar el tapabocas?
“En muchas ocasiones el uso indiscriminado del tapabocas produce que las personas se sientan incómodas y constantemente se lleven las manos al rostro. Esto es una conducta más riesgosa y por eso se puede potencializar el contagio”, explicó Castellanos.
Si alguien toca con sus manos una superficie que anteriormente una persona contagiada tocó y pudo haber dejado secreciones, se puede transmitir el virus si la persona se lleva la mano a la cara.
Para disminuir ese riesgo de transmisión de la enfermedad de Covid-19, el experto resaltó los siguientes aspectos para un adecuado uso del tapabocas.:
- Debe cubrir nariz y boca.
- Si se desacomoda se debe ajustar manipulandolo de los elásticos o las tiras. Así mismo se debe actuar para retirarlo del rostro.
- Los tapabocas desechables deben usarse máximo tres o cuatro horas y descartarlos.
- Lavarse las manos después de tocar las tiras del tapabocas.
Los tapabocas industriales como los FFP1, FFP2 o N95 y FFP3 están hechos de un material antifluido y se debe reservar su uso para el personal que trabaja con pacientes por su mayor riesgo al contagio, ya que son escasos durante esta temporada. Por ello, se recomienda que el resto de los ciudadanos utilicen los tapabocas de tela, y que no gasten o agoten los tapabocas más usados por los profesionales de la salud.
“Los tapabocas de tela sí funcionan; estos deben ser de una tela gruesa (preferiblemente de algodón o de poliéster). Si son fabricados en casa se recomienda que tengan una doble capa con el fin de retener las gotas grandes que salen de la boca y la nariz. La ventaja de los tapabocas de tela es que se pueden reutilizar después de un buen lavado”, explicó.
Los tapabocas hechos en casa se deben lavar constantemente, por lo que el doctor Castellanos recomienda tener cuatro o cinco para poder rotarlos durante el día y dejarlos secar correctamente. Insiste en que los tapabocas de las mejores condiciones se deben priorizar para las clínicas y hospitales.
Los adultos mayores son pacientes de alto riesgo, por ello su cuidador debe usar constantemente el tapabocas. Los adultos mayores no siempre podrán usarlo dado que pueden tener alguna complicación respiratoria o sencillamente se sentirán incómodos, lo que podrá hacer que constantemente se toquen la cara. “Lo importante es que el cuidador o quienes convivan con ellos tomen todas las medidas de prevención de contagio”.
Los guantes quirúrgicos
De acuerdo con Castellanos, estudios demuestran y comprueban que quienes usan guantes quirúrgicos no se lavan las manos constantemente, y con los guantes puestos están propagando con mayor riesgo el virus que adquieren al tocar las superficies sucias.
“No es correcto usar estos guantes y hacerlo los convierte en un factor de riesgo. Es una muy mala práctica porque al no lavarse las manos lo que hacen es transportar los virus en los guantes. Estos deben dejarse de uso exclusivo del personal de la salud e incrementar el lavado de las manos si se debe salir a la calle”, explicó.
¿Desinfectar zapatos y ropa?
“Uno no carga el virus en la ropa, el virus no anda en nubes”, dijo Castellanos al explicar que cuando una persona estornuda o tose expulsa pequeñas gotas que quedan alrededor de la persona en el aire y posteriormente caen al piso, lo que provocará que el virus se inactive con el paso de algunas horas, entre tres a cuatro.
“Una vez el virus cae sobre los pañuelos o la ropa, las gotas de saliva o moco se deshidratan por lo que el virus deja de ser infeccioso”, aclaró el virólogo. Por eso, manifestó que fumigar el ambiente carece de valor, ya que los virus no estarán ‘flotando’ en el aire persiguiendo a la gente, ni tampoco desinfectar los pisos, las calles o las llantas de los carros puesto que el virus que cae sobre estos mueren rápidamente.
Solo deben cambiarse de ropa al llegar a sus casas aquellas personas que tienen contacto con pacientes, no solo médicos o enfermeras, sino también las personas de servicios generales y administrativos de clínicas y hospitales.
“Estas personas están mucho más expuestas y algunas de ellas, como los trabajadores de servicios generales, no cuentan con todas las herramientas de protección, por ello se recomienda que al llegar a sus casas se cambien de ropa y la laven inmediatamente”.
Las personas que no están en contacto con el virus o con pacientes no requieren de un cambio de ropa o de zapatos al ingresar a sus casas. “La recomendación de quitarse los zapatos o dejarlos una cuadra antes de su vivienda no tiene sentido porque, en caso de que una gota con el virus haya hecho contacto con las suelas o la parte superior del zapato, esta se habrá inactivado en cuestión de horas”.
Así mismo pasa con los implementos como los morrales, carteras, abrigos o chaquetas de aquellas personas que deben salir a hacer alguna diligencia particular y volver a sus casas. “A menos que trabaje con pacientes y en un área ‘Covid’ no es necesario que desinfecten sus pertenencias”.
“No nos debemos dejar ganar por la paranoia y debemos acudir a la evidencia que está en manos de los expertos, por eso deben preguntarnos cómo actuar”, indicó Castellanos.
Tomado de Radionacional.co
María Camila Sánchez