Empezaron los jalones de oreja del alcalde de Rafael Martínez a su gabinete, y la primera orden fue la entrega de un informe por dependencias de cumplimiento de metas del plan de desarrollo.
Además, Martínez ordenó a cada uno de los miembros de su gabinete, informar cada una de las acciones que tomarán; es decir, “no se mueve una aguja sin mi visto bueno”.
Rafael Martínez aseguró que a pesar de no ser un gabinete de su confianza no hará una “masacre laboral” y lo que viene es cumplir el plan de desarrollo.
Sin embargo, manifestó que no se realiza ningún tipo de movimiento financiero sin su visto bueno: No se cuelga un documento en el Secop sin mi visto bueno, no se paga una cuenta, sin mi visto bueno, no se paga una cuenta de OPS sin mi visto bueno”.
“¿Ustedes avanzarían temas financieros de técnicos que no son de su confianza, o que hasta podrían ser opositores políticos?”, reflexionó el alcalde Rafael Martínez, mientras se adelantaba el consejo de gobierno.