Durante la temporada decembrina el consumo de licor se incrementa de manera significativa en la ciudad; con ello también se dispara la adulteración de las bebidas alcohólicas.
El comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Gustavo Berdugo, con el fin de que los samarios y visitantes pasen una fiesta decembrina en paz, intensificó los operativos para enseñar a todas las personas como identificar el trago adulterado o ‘chimbo’.
Según el alto oficial, este tipo de bebidas son fabricadas con metanol, etanol o alcohol metílico, sustancias potencialmente peligrosas para el cuerpo humano. En la mayoría de los casos son creadas en condiciones rudimentarias y antihigiénicas, causando graves afectaciones a la salud.
Por esta razón, la Mesan, entrega una serie de recomendaciones para evitar el consumo de licor adulterado, al momento de adquirir una botella de licor se debe verificar que no se encuentren: restos de impurezas sólidos, partículas en suspensión, arena, insectos o pelusas en las etiquetas y en las cajas que no haya indicios de silicona pegaloca o cualquier otro tipo de pegantes. Tampoco deben existir perforaciones anormales en los dosificadores o en presentaciones de cartón, no se debe confiar en etiquetas y estampillas con alto grado de envejecimiento, manipulación o que estén borrosas.
De acuerdo con lo revelado por las autoridades, es importante que el licor sea comprado en sitios de confianza, y posterior a eso raye o rasgue las etiquetas y se destruyan las tapas.
DAÑOS EN LA SALUD
A diferencia del alcohol etílico, cuando el metanol se encuentra en el estómago se absorbe rápidamente e ingresa al torrente sanguíneo, de ahí pasa al hígado, donde es convertido en ácido fórmico y formaldehído, sustancias que dañan la retina y el nervio óptico.
Igualmente, al interactuar con algunos carbohidratos, dichas sustancias alteran el metabolismo del organismo, originando arritmias cardiacas, insuficiencias respiratorias y finalmente, la muerte.