Aseguran que a pesar que los conductores también tienen derecho a un aumento, las busetas viejas no compensan el precio.
El parque automotor en Santa Marta en lo que tiene que ver con el servicio público de buses es el más criticado, por su estado actual y la cantidad de fallas mecánicas que se generan.
Con el aumento del precio, muchos samarios se mostraron sorprendidos e incómodos por la medida decretada desde el 30 de diciembre y que comienza a sentirse en estos primeros días del 2025.
El costo del pasaje para buses, busetas, microbuses y busetones en Santa Marta experimentará un aumento de $200.
Según lo estipulado en el decreto 889, expedido el 30 de diciembre de 2024, los usuarios deberán pagar $2.800 si el vehículo cuenta con aire acondicionado y $2.700 si no lo tiene.
Este ajuste en las tarifas busca regular el costo del transporte público en la ciudad y mejorar la calidad del servicio.
Sin embargo muchos aseguran que los buses en Santa Marta, “hace rato no son los que necesita una ciudad turística, están obsoletos”.
“Deberían cambiar primero los buses y ahí si pedir el aumento, no es que los choferes no tengan derecho, solo que acá los buses son trampas mortales. Porque ya se han visto casos por fallas mecánicas”.
Las condiciones que emitió la Secretaria de Movilidad para que se pueda garantizar la correcta aplicación de los nuevos valores, es que los vehículos deberán portar una calcomanía que indique la tarifa correspondiente, la cual deberá ser colocada en tres lugares visibles: en el vidrio panorámico delantero derecho, asimismo, en la primera ventana lateral derecha y en la primera ventana lateral izquierda.
También, las etiquetas deberán tener un tamaño de 20 cm de alto por 30 cm de ancho, con un fondo azul y caracteres blancos. Además, llevará el escudo de la ciudad en la parte inferior izquierda de la calcomanía.
Se espera que gradualmente el parque automotor de la ciudad empiece a mejorar y se cambie la mala imagen que tienen los buses del transporte urbano.