El joven de tan solo 16 años fue asesinado y encima de su cadáver dejado un panfleto que lo acusaba de “ser un sapo de la ley”.
En medio de su dolor y el asombro por la cruel muerte de su ser querido, los familiares de Marcos Caro, el joven de 16 años asesinado en la tarde de este martes en el municipio de Santa Ana, Magdalena, pidieron justicia y que el nombre de este sea limpiado, pues no era ningún delincuente, ni tan poco un colaborador de la Policía o grupo armado, como lo señalaron sus asesinos a través de un panfleto que dejaron encima de su cadáver.
Según informes preliminares, el niño residente del barrio 12 de Febrero, fue interceptado por dos hombres que lo habrían llevado a la fuerza hasta un sitio desolado de la población conocido como La Cruz, donde aprovecharon para torturarlo y luego asesinarlo de varios impactos de bala. Posteriormente le dejaron un cartel que decía: “Por sapo de la ley”.
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Tras escuchar las detonaciones, residentes adyacentes al sitio llegaron para tratar de auxiliar a la víctima, el cual yacía boca abajo, dando aviso a las autoridades.
Tras llegar al lugar de los hechos, las autoridades llevaron a cabo el respectivo procedimiento de inspección y levantamiento de cadáver, así como las primeras indagaciones para tratar de dar con los móviles que rodean el crimen. Asimismo, indagan con familiares si este les había comentado de amenazas o problemas personales que los llevaran a tener este trágico final.
