Las primeras hipótesis del hecho indicaban que el menor había muerto por caer accidentalmente por un barranco.
El pasado 22 de diciembre se reportó la desaparición del niño Hans Tafur, de 7 años, quien al parecer se había perdido en horas de la noche en el parque principal del corregimiento de San Diego, jurisdicción de Samaná en el oriente de Caldas, donde pasaba sus vacaciones en la casa de su abuela.
Cuatro días después el cuerpo del menor fue hallado 100 metros abajo de la casa de su abuela, en una quebrada, al lado suyo había una linterna.
Las primeras hipótesis de hecho indicaban que, “sería una muerte accidental, pues presentaba un trauma craneocefálico severo y cerca al cuerpo había una linterna”, informó el Secretario de Gobierno de Caldas, Carlos Alberto Piedrahita.
Pero el dictamen de Medicina Legal determinó que Hans Tafur no murió accidentalmente sino que se trató de una muerte atroz, presuntamente lo violaron y asesinaron.
La necropsia arrojó que el menor fue apuñalado tres veces con un arma blanca en el tórax que afectó sus pulmones y el corazón.