Al menos 23 niñas indígenas del Guaviare presuntamente fueron abusadas sexualmente por miembros del Ejército.
La campaña ‘No es hora de callar’ publicó una investigación en El Tiempo en la que se muestra el doloroso relato de una mujer indígena de 29 años perteneciente a la comunidad Nunkak Makú, quien cuenta cómo sus padres la vendían para poder comer, informó Blu Radio.
Según la emisora, la joven quedó embarazada producto del abuso sexual de uno de los militares en el Guaviare, quien nunca supo que tendría un hijo.
El relato de Leticia y el de otras 22 jóvenes y niñas hacen parte de uno de los trabajos de investigación sobre violencia sexual, indicó la cadena radial.
De acuerdo con lo informado por Blu Radio, la investigación señala que los abuelos y padres de estas niñas indígenas quedaron atrapados en medio de la colonización, la bonanza cocalera, la llegada de las Farc, la incursión de los paramilitares y la ofensiva del Ejército.
La guerra los fue cercando y al final los sacó de sus tierras ancestrales y los obligó a comer, vestirse, hablar y adoptar las costumbres de los humanos que estaban al otro lado de su mundo. Y con el desplazamiento llegó también la vulneración de los derechos de las jóvenes.