En un hecho insólito y lamentable, la niña Ángela María Tapias Gómez, de solo 11 años de edad, perdió la vida al asfixiarse con un chupetín de chicle.
El hecho se registró en Santa Bárbara de Pinto, sur del Magdalena, cuando la menor jugaba con otras amigas vecina.
Según relatos de familiares y allegados, Ángela María se estaba comiendo un Bon Bon Bum cuando jugaba con sus compañeras en la terraza de su casa, cuando de un momento a otro notaron que se estaba ahogando.
Los familiares de la niña la trasladaron al centro asistencial de la población pero ingresó sin signos vitales según manifestó el médico de turno.
Uniformados de la Policía Judicial Magdalena se encargados de realizar el levantamiento del cuerpo que fue llevado hacia la morgue de Medicina Legal para la respectiva necropsia.