Un infarto habría sido la causa de su deceso en una clínica de Ciénaga.
En horas del mediodía de este sábado 30 de enero murió al parecer de un infarto fulminante el reconocido historiador, dramaturgo y escritor cienaguero Guillermo Henríquez Torres.
Este ilustre hombre nació el 10 de julio de 1940, se formó en colegios de Santa Marta y Cartagena, y se graduó de la facultad de sociología de la Universidad Nacional, posteriormente estudió teatro en la Escola D’Art Dramatic ‘Adriá Gual’y el Instituto del Teatro en Barcelona, España.
Henríquez era reconocido por ser dramaturgo, escritor, gestor cultural, productor de televisión y columnista. Entre sus obras se encuentran ‘Un Té para Elisa’, ‘El misterio de los Buendía’, ‘Ciénaga la música del otro valle’, entre otras.
Entre sus obras se encuentran libros de teatro, cuentos y novelas cortas, se destacan el Cuadrado de Astromelia una de las 15 mejores obras de Colombia durante los 500 años del descubrimiento de América, una novela corta llamada un Té para Elisa que ganó 1er puesto en la convocatoria de estímulos en la ciudad de Barranquilla, El Misterio de los Buendía, Ciénaga la música del otro Valle, Sin Brujas ni espantos.
También era dueño de una prodigiosa memoria, un hombre con una de las mentalidades más brillantes del Caribe, siempre fue un luchador incansable por promover la cultura cienaguera, toda una autoridad para referirse a temas artísticos, históricos y culturales.
Su incursión en el mundo de las letras se remonta a sus años de juventud cuando redactaba algunos artículos para los periódicos La Época y El Informador de Santa Marta y La Organización de Ciénaga en donde se dio a conocer con los ya consagrados hombres del periodismo, ganándose un sitial respetable en las lides periodísticas, dándose luego su incursión en la literatura que se inició con la publicación de sus cuentos.
Guillermo Henríquez consolidó su vida al arte y a la reconstrucción de histórica de su natal Ciénaga, por lo que enfocó gran parte de su vida a fortalecer su experiencia literaria y cultural, a través de relatos y vivencias mágicas que le brindó el Caribe.