A través de las redes sociales Carlos Vives lamentó el fallecimiento del exportero del Ciclón.
El fútbol del Magdalena está de luto. Este martes murió a sus 75 años el exarquero del Unión Magdalena, Maximiliano Robles Maduro, ‘Chimilongo’.
La muerte de esta gloria del balón pie fue a causa de un infarto cardiorespiratorio. Desde hace años padecía de problemas de hipertensión, diabetes y renales.
Fue conocido por su apodo (Chimilongo), heredado de su abuelo, de origen holandés. Jugó en el Unión Magdalena, Bucaramanga y Tolima.
Su corpulencia y fortaleza le mereció el respeto de los delanteros que poco se atrevían a enfrentarlo.
Él mismo se denominó como “un asesino del área”. Sin embargo, aseguraba que el artillero que más lo desafiaba era Nelson Silva Pacheco, del Junior.
‘Chimi’, como también le decían, jugó fútbol 16 años, entre finales del 60 y del 80. “No gané plata, pero sí amigos, muchos de los cuales me apoyan y extienden la mano”, dijo en una entrevista a El Heraldo.
Además, el fútbol le dio a María de Armas, su esposa, con quien tuvo 8 hijos.
Entre sus amigos mencionaba al artista Carlos Vives, a quien siendo niño le salvó la vida al sacarlo de una piscina, en Cúcuta. Luis Aurelio Vives, el padre del cantante, para ese entonces, era presidente y delegado del Unión Magdalena y se lo llevaba en los viajes.
De parte de Vives, Maximiliano Robles recibió el mejor de los regalos: una casa en Pescaíto que costó $85 millones.
A través de las redes sociales el cantante, Carlos Vives lamentó el fallecimiento del exportero del Ciclón y le dedicó unas sentidas palabras de despedida.
A ‘Chimilongo’ le practicaron seis operaciones. Su cuerpo se descompensaba y flaqueaban las fuerzas para caminar, por eso utilizaba una silla de ruedas, pese a sus quebrantos de salud nunca dejó su pasión y se dedicaba a enseñar a las nuevas generaciones el amor por el fútbol.
La administración del equipo de sus amores, también le rindió homenaje en redes sociales.