Una bacteria entró a su cuerpo por medio de la
perforación que se realizó del lado izquierdo de su nariz.
En el mes de julio de 2018, la joven Layane
Dias, de 20 años, estaba feliz de haber conseguido prácticas laborales, pero un
suceso inesperado cambiaría su vida para siempre y la haría atravesar por un
difícil momento.
Días antes de empezar sus labores, la mujer
se comenzó a quejar de un fuerte dolor en la espalda, el cual ninguno de los
medicamentos que uso, logró calmarle el dolor.
En entrevista con la BBC Brasil contó que
era tanta su debilidad física que no pudo continuar con sus prácticas. Por el
contrario, el dolor fue empeorando y trasladándose a otras partes del cuerpo.
“No conseguía sentir nada de los senos para
abajo”, expresó al medio. Según relató, el médico neurocirujano que la atendió
le dijo que la bacteria Staphylococcus aureus, que transmite enfermedades a
través de la sangre, había ingresado a su organismo por medio de una infección.
“El médico me preguntó si había tenido
alguna herida en la nariz o algo similar porque, tal como me explicó, esa
bacteria suele generarse en las fosas nasales. Fue entonces cuando le conté que
me había hecho un piercing en la nariz el mes anterior”.
Con lo contado, que parece insignificante,
el doctor supo que dicho elemento fue “la puerta de entrada” de la bacteria a
su cuerpo.