La mujer, de nacionalidad alemana era empleada de una compañía ferroviaria y usaba los trenes como sets de grabación para sus películas.
Teresa W, como fue identificada la protagonista del vídeo para adultos, con su uniforme de guardia, actuaba como una dominatriz que castigaba con un látigo a los ‘pasajeros’ que se subían al tren sin pagar el pasaje.
Al parecer, según un diario británico, los videos eróticos se grababan en trenes regionales de Sajonia-Anhalt (oriente de Alemania) para luego ser publicados en una página web de pornografía.
Asimismo señalaron que la empresa despidió a la mujer luego de descubrir las grabaciones pornográficas. Ante esto, Teresa se defendió diciendo que esos videos eran de “asunto privado” y por eso no debía pedirle permiso a la compañía.
En entrevista con el medio inglés, la empresa le respondió a su extrabajadora e indicó que si bien era un tema privado, ella no podía usar el uniforme de la compañía para tales fines.