La británica Stacey DeClerk, de 33 años, le tomó la instantánea a su hijo y al revisarla se percató de que algo no estaba bien con una pupila del menor.
La mujer vio una marca extraña de color gris en el medio del ojo derecho del bebé. Al consultarlo con los médicos, le dijeron que se trataba de un cáncer ocular muy agresivo.
“Mi esposo Richard y yo simplemente lloramos, estábamos devastados. No olvidaré ese momento porque nadie quería escuchar la palabra cáncer”, comentó la madre al portal The Sun.
Ante este panorama, los médicos recomendaron una forma especializada de quimioterapia en el hospital londinense Great Ormond Street, indicó el medio inglés.
“Dijeron que la quimioterapia intraarterial era la mejor opción porque supuestamente tiene menos efectos secundarios”, dijo la mujer.
Según el informativo, el tumor se redujo a la mitad, pero hay probabilidades de que se presente una recaída en los primeros años de infancia.
Sin embargo, la madre cree que su hijo sobrevivirá a esta enfermedad. “El tumor estará allí por el resto de su vida, pero no podrá crecer una vez que llegue a los 5 años, porque el ojo estará completamente desarrollado y el tumor no podrá expandirse”, explicó DeClerk.