El menor de 17 años le había pedido a su mamá que le comprara el dispositivo para dejar de fumar, pero se arrepintió al poco tiempo.
Según el informe de NBC News, el joven, identificado como Austin Adams, residente en los Estados Unidos, contó que el cigarrillo le explotó de repente, sin que él hubiera hecho algo para que eso pasara.
Luego del accidente, el adolescente terminó sin varios dientes inferiores y con un agujero en las encías.
Debido a la fuertes heridas, Austin tuvo que acudir a un cirujano especialista en traumas faciales que trata desde mordidas de perros hasta patadas de caballos en la cara.
De acuerdo a NBC News, el doctor manifestó que nunca había visto una explosión de cigarrillo eléctrico como esta.
En el informe hospitalario, el medio señaló que este tipo de explosiones ocurren cuando las baterías de los cigarrillos electrónicos se sobrecalientan, y la falla de los fabricantes es que no alertan sobre el riesgo que tienen esos productos.