La niña fue víctima de una bala perdida disparada por los sicarios que iban por Said Farut, delincuente al servicio del Clan del Golfo asesinado el pasado lunes en el barrio Pescaíto.
Cuatro días después de que se convirtiera en una de las muchas víctimas colaterales del sicariato en la ciudad de Santa Marta, al recibir una bala perdida en medio del atentado en el que fue asesinado Said Farut Castro Medina, delincuente al servicio del Clan del Golfo, los familiares de la niña de 9 años, Roberta Rivera Farelo, celebraron la milagrosa recuperación que ha tenido la menor en una clínica de la ciudad.
“Tú eres fuerte como tu papá. Hoy Dios nos saca victoriosos de esta batalla”: manifestó el padre de Roberta con lágrimas en los ojos y una imagen que desbordaba ternura.
En la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, de una clínica de la ciudad, Roberta se aferró a la fe y a las oraciones de una comunidad entera que no dejó de pedir por su vida y contra todo pronóstico médico y en lo que muchos llaman un verdadero milagro, se comienza a recuperar.
Lea también: Revelan identidad de dos de las víctimas de la masacre en zona rural de Ciénaga
Los hechos
Es de recordar, que el día del atentado, la niña caminaba por la calle 6 con carrera Quinta del barrio Pescaíto, cuando tres hombres irrumpieron en una vivienda y abrieron fuego contra Castro Medina, acabando con su vida y dejando herida de gravedad a la niña que nada tenía que ver. Desde ese día, las oraciones de familiares, vecinos y ciudadanos acompañan a los médicos que la atienden, logrando salvarle la vida y recuperarla poco a poco.
