No existe tiempo exacto para llevar las cenizas en la frente, así como tampoco es obligatorio el ayuno y la abstinencia.
La Cuaresma, que sirve de preparación para la Pascua y que comienza hoy miércoles 6 de marzo, conjunta prácticas esenciales que todo católico debe saber para poder vivir intensamente este tiempo litúrgico.
Con el Miércoles de Ceniza se inician los 40 días en los que el dogma llama a los fieles a la conversión y a prepararse para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.
Es una celebración contenida en el Misal Romano. Este explica que en la misa se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.
Indica que la tradición de imponer la ceniza se remonta a la creencia primitiva, cuando las personas se la colocaban en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.
La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años d.C. y a partir del siglo XI, la secta en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.
La ceniza es un símbolo. Su función está descrita en un documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en el artículo 125 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia.
La palabra ceniza, que proviene del latín cinis, representa el producto de la combustión de algo por el fuego. Esta adoptó tempranamente un sentido simbólico de muerte, caducidad, pero también de humildad y penitencia.
Como signo de humildad, la ceniza le recuerda al cristiano su origen y su fin: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Libro de Génesis 2,7); “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Libro de Génesis 3,19).
Este acto tiene lugar en la misa al término de la homilía y está permitido que los laicos ayuden al sacerdote. Las cenizas son impuestas en la frente, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras bíblicas: “Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás”, o “Conviértete y cree en el Evangelio”.
Luego, quien recibe las cenizas debe retirarse en silencio meditando la frase o invitación que la acaban de hacer.
El Miércoles de Ceniza no es día de precepto y por lo tanto la imposición de ceniza no es obligatoria. No obstante, ese día concurre una gran cantidad de personas a la Santa Misa, algo que siempre es recomendable.