La familia del menor recorrió varios centros asistenciales en Santa Marta en busca de atención urgente, pero una cadena de negativas y demoras terminó en un desenlace fatal que hoy indigna a toda la comunidad samaria.
Lo que comenzó como una noche tranquila en el barrio María Eugenia terminó convirtiéndose en un hecho que hoy enluta a toda una comunidad. Samuel Enrique García Boneth, un niño de 11 años, falleció después de que su familia recorriera varios centros asistenciales en busca de atención médica oportuna, según relataron sus familiares.
El menor empezó a presentar un dolor abdominal que lo empezó a dejar sin fuerzas. Alarmados, sus familiares los llevaron al centro de salud del sector, donde fue valorado por el personal de turno. Sin embargo, al no presentar mejoría, les indicaron que debía ser remitido al Hospital Julio Méndez Barreneche.
Con la urgencia y la preocupación en aumento, la familia llegó al Hospital. Allí, según el testimonio de sus familiares, le informaron que el menor no podría ser recibido. Mientras buscaban una alternativa, la respiración del niño se volvía cada vez más débil, por lo que decidieron acercarse a la Clínica Cehoca.
Pero nuevamente, aseguran que se encontraron con una respuesta negativa. La angustia siguió creciendo entre quienes acompañaban al menor, consientes de que el tiempo era determinante. En un último intento, llevaron a Samuel a la Clínica La Milagrosa. Al ingresar, el personal médico confirmó que el niño ya no presentaba signos vitales.
La muerte del pequeño Samuel ha generado indignación y profunda tristeza entre sus familiares y vecinos, quienes cuestionan cómo una cadena de negativas y demoras en la atención, pudo concluir en un hecho tan lamentable y doloroso. En medio de su dolor, la madre del niño expresó una frase que resume todo el sentimiento de la comunidad samaria: “Mi niño murió en busca de una buena atención médica”.


