Se desbordaron dos arroyos.
Concepción, capital del norteño departamento del mismo nombre, en el norte de Paraguay, retomó este lunes la normalidad tras el temporal que la víspera anegó parte de la ciudad y provocó el éxodo de sus viviendas de unas 5.000 familias de varios barrios de la periferia.
Fuentes de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) informaron que al menos 1.000 familias de asentamientos situados a los lados de la carretera de acceso de la ciudad necesitarán ser trasladadas a áreas elevadas hasta que baje el nivel del agua.
Y es que los casi 300 milímetros de lluvia caída en pocas horas causaron desborde de dos arroyos, cuyas aguas ingresaron a calles y viviendas de siete barrios de la ciudad, ubicada a 450 kilómetros al norte de Asunción.
El ministro de la SEN, Joaquín Roa, encabezó este lunes las tareas de ayuda, consistente en la reubicación temporal de los damnificados en un predio del polideportivo de Concepción, además de entrega de alimentos.
“Estamos entregando alimentos para ollas populares y materiales como colchones, frazadas, carpas, con un criterio de una respuesta rápida, ya que la situación se va a ir normalizando con las bombas de desagüe”, dijo a Efe Miguel Kurita, director de Gabinete de la SEN.
Si bien reconoció que el fenómeno afectó una zona baja que en cada lluvia la carretera actúa como represa, Kurita afirmó que esta vez la lluvia “fue excepcional” y que la cantidad de agua caída “en pocas horas fue muy grande”.
“Hoy día ya no podemos decir que no va a volver a ocurrir, en los últimos tiempos es casi una normalidad tener tormentas o sequías severas”, agregó, al tiempo de señalar que el hecho debiera motivar “medidas correctivas a nivel territorial”.
En videos y fotos socializados por los pobladores se podían observar viviendas totalmente sumergidas o calles con torrentes de agua sin que las autoridades hayan informado hasta ahora de daños personales.
El intendente interino de Concepción, Javier Vergara, cifró en cerca de 40.000 las personas afectadas por el fenómeno y recordó una situación similar se remonta a 1983.
EFE