La demanda de personas que buscan vacunarse ha disminuido en el departamento por las festividades.
La Gobernación del Magdalena le envió una comunicación al Ministerio de Salud Nacional, advirtiéndole que más de 35 mil vacunas enviadas al departamento están a punto de perderse, dado que vencen el 31 de diciembre y no hay a quien aplicárselas.
La administración departamental informó que a inicios del mes de diciembre le solicitaron a la cartera de salud nacional la redistribución de 55.000 dosis de AstraZeneca, de las 85.840 dosis disponibles en el Departamento con el fin de evitar pérdidas de este biológico. De esa solicitud fueron trasladadas 25.000; 15.000 a Barranquilla y 10.000 a Risaralda.
Sin embargo, con corte al 23 de diciembre aún el departamento dispone de 35.764 vacunas de AstraZeneca con fecha de vencimiento el próximo 31 de diciembre, las cuales están a punto de perderse, lo que motivó la comunicación.
El Ministerio de Salud había entregado 100.000 dosis al Centro de Acopio Departamental el 19 de noviembre y 14.400 vacunas el 3 de diciembre, todas con fecha de vencimiento el 31 de diciembre de 2021.
Asimismo, el 15 de diciembre pasado recibieron 14.400 dosis AstraZeneca con fecha de vencimiento 31 de enero de 2022.
“Como Departamento realizamos una consulta al Ministerio de Salud con el fin de que nos autorizará la apertura de la etapa Tres, para la aplicación de la dosis adicional el viernes 17 de diciembre, la cual según el Plan Nacional de Vacunación se abría el 21 de diciembre de 2021. Pero no obtuvimos respuesta”, dice la misiva.
Indica además que se solicitó ampliar la aplicación de la dosis de refuerzo a toda la población mayor de 18 años con segundas dosis aplicadas hace 4 meses, con respuesta negativa.
Por lo anterior, estás 35 mil vacunas del laboratorio AstraZeneca estarían a 6 días de vencerse y desperdiciarse cuando aún hay muchos ciudadanos sin recibir los biológicos.
La administración departamental advirtió que la demanda de la población ha disminuido porque nos encontramos en época festiva y el mito sobre la vacunación y la ingestión de bebidas alcohólicas ha impactado negativamente en el ritmo de vacunación.