Una playa del Parque Tayrona fue el escenario elegido por la pareja de enamorados.
Que los indígenas Kogui bendigan tu unión para siempre en medio de la Sierra Nevada de Santa Marta, es uno de los rituales más apetecidos por propios y turistas a la hora de decir el ‘Sí, acepto’.
Andrés Mateo Vera Velandia sabe el valor que tiene la ceremonia ancestral en las uniones de sus seres queridos, dado a que tiene ascendencia indígena, por lo que decidió unificar su compromiso con el amor de su vida, Katinka Loulou Ruckner una extranjera de nacionalidad alemana.
El novio expreso que habría querido que su boda fuese así debido a que “la experiencia es única en la vida”.
Esta ceremonia, un ritual tradicional realizado por los Mamos, quienes son autoridades indígenas envestidas con el conocimiento para hacerlo, se realiza en un entorno de naturaleza y en comunión con los elementos.
Por lo general se cumple en la playa, como acto simbólico basado en el amor y respeto por la madre naturaleza. Para ello, la pareja decidió escoger las playas de palomino, más específicamente en el Hostal de razón social ‘Finca Escondida’.
La actividad inició con un encuentro auténtico y la presentación del mamo y la familia con los novios. El matrimonio consta de varias fases: la confesión, la limpieza, el pagamento y ceremonia de matrimonio Kogi.
Y por último, el evento solemne finalizó reuniendo los deseos de los novios para unirse mediante la aseguranza indígena.