165 hogares están sin prestar sus servicios por falta de pago e insumos.
Un verdadero calvario continúan viviendo las 165 madres comunitarias de Santa Marta, a las que la Fundación Energía Vital, contratista del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF-, les adeuda más de $300 millones.
Los compromisos incumplidos por parte de la empresa operadora y el mismo ICBF, hoy tienen a estas mujeres clamando por alimento, salud y pensión.
De acuerdo con Neyla Hernández, madre comunitaria, el representante de la fundación, identificado como Luis Arregoces, se niega a cancelar las primas de mitad de año, dotación de uniformes, dotación de cocina, aporte a salud, pensión, caja de compensación y, salarios de junio y julio.
“Decidimos parar desde el 7 de julio para presionar, pero de nada ha servido (…) el señor Luis continúa burlándose de nosotros, de los padres de familia y de los niños que hacen parte de nuestros hogares”, señaló la madre comunitaria.
Asimismo, indicó que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Regional Magdalena, en cabeza de su director Mario Ariza, las ha llamado para conciliar y evitar las protestas, pero no da solución a este inconveniente.
“Muchas compañeras empezaron a enfermar porque debieron detener sus tratamientos por falta de salud, y otras no han cancelado arriendo del lugar donde viven (…) el director le dio rienda suelta a un operador que ya venía con inconvenientes en otro departamento”, acotó.
Por lo anterior, hacen un llamado a los entes correspondientes para que intervengan la situación, con el objetivo de retomar sus labores y no continuar vulnerándole los derechos a los niños que hacen parte de estos hogares.
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