Fueron dos las estadías de John Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’ en la cárcel ‘La Tramacúa’ de Valledupar, lo que para él “fue duro”.
Es conocido que ‘Popeye’ estuvo preso en la penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida popularmente como ‘La Tramacúa’, durante dos temporadas.
La primera, entre 2001 y 2002, cuando pagó 14 meses como parte de una condena de 23 años por sus crímenes; y la segunda, desde el 28 de mayo de 2018, tras ser nuevamente capturado por extorsión, hasta el 29 de diciembre del año pasado, cuando se produjo su traslado a Bogotá a causa de su enfermedad.
Su estadía en el penal, uno de los más seguros de Latinoamérica, fue como la de los otros internos en el pabellón de tratamiento especial, donde están los delincuentes más peligrosos del país, entre ellos el violador en serie de niños Luis Fernando Garavito, ‘La Bestia’; Luis Gregorio Ramírez, ‘El Monstruo de Tenerife; Levith Rúa, ‘La Bestia del Matadero’, Manuel Octavio Bermúdez, ‘El Monstruo de los Cañaduzales’ y otros.
El delegado de Asuntos Penitenciarios de la Personería de Valledupar, Ciro Pérez, dijo que “Popeye tenía el mismo tratamiento de los demás reclusos del pabellón, donde permanecen encerrados 23 de las 24 horas del día, salen al sol una hora, a las nueve de la mañana; llegan a un espacio donde alzan pesas, juegan o practican deporte”.
En una entrevista, el mismo John Jairo Velásquez, reconoció que esta era una de las cárceles más “duras” por las que había pasado. “Fueron 14 meses en la penitenciaría de Valledupar a 44 grados de temperatura, sin ventiladores ni nada, a pulmón libre, toda clase de plagas, es una locura”, dijo al referirse a La Tramacúa, una fortaleza con nueve torres, muros antiexplosivos y celdas a partir de un segundo piso para evitar túneles de fuga, construida con la asesoría del Buró Federal de Prisiones de los Estados Unidos, ubicada a 3.5 kilómetros de Valledupar, en la vía al corregimiento de La Mesa, al occidente de esta capital.
Ciro Pérez sostuvo que ‘Popeye’ fue designado como ‘Ordenanza’ en el pabellón de tratamiento especial de ‘La Tramacúa’. “En la cárcel le dan a un recluso este título, y se encarga de tomar los pedidos de otros internos como útiles de aseo, agua, gaseosas, galletas y todo lo que venden en el expendio del penal, y se los hace llegar”.
Dijo además que Popeye era un hombre devoto, siempre se encomendaba a Dios. Igualmente señaló que leía muchas revistas de actualidad.