La Policía logró la captura de
cinco hombres y una mujer, quienes se dedicaban al hurto a vehículos del servicio
público y establecimientos comerciales.
En un fuerte operativo adelantado
por miembros de la Policía Metropolitana de Santa Marta lograron la captura de
cinco hombres y una mujer que se dedicaban al hurto en todas sus modalidades.
El comunicado entregado por las
autoridades, indica que los detenidos fueron identificados como Carlos Mario
Andrade Marriaga, alias ‘Ojón’; Edwin Eduardo Llanos de la Torre, alias ‘Edwin’,
Aura Cristina López Ballestero, alias ‘La Negra’; Jhan Carlos Hurtado Ariza,
alias ‘El Negro’; Eduardo Francisco Martínez Brujes, alias ‘Rapero’ y Luis
Alfonso Pardo Jiménez, alias ‘El Coco, quienes estaban siendo solicitados por
el Juzgado Sexto Penal Municipal de la capital del Magdalena por los delitos
hurto calificado y agravado.
Según el comandante de la Mesan,
coronel Gustavo Berdugo, alias “Coco” era quien lideraba el grupo
delincuencial, cuyos integrantes venían cometiendo los hechos delictivos en
diferentes sectores de la ciudad como: Colinas del Pando, San José de Pando,
Murallas Del Pando, Primero de Mayo, Ciudadela 29 de Julio, Conjunto
residencial Villa Alejandría y La Lucha.
“Después de siete meses de investigación
por parte de los uniformados la Unidad Básica de Investigación Criminal UNIPOL
y la seccional de inteligencia policial SIPOL de la Metropolitana, quienes,
mediante actividades básicas y especializadas, lograron conocer la forma como
actuaba la estructura criminal”, dijo el alto oficial.
MODOS OPERANDIS
El accionar delincuencial de estos
particulares para la consumación del delito, consistía en marcar a sus
víctimas, desde la calle 30 con carrera 19 hasta el ingreso de los barrios
antes mencionados, en el transcurso del recorrido de estas personas, mediante
señas y gestos, indicaban a sus cómplices, cuál sería la víctima, la que
posteriormente sería intimidada con armas blanca para despojarla de sus
pertenencias y producido de actividad laboral diaria.
Seguidamente de efectuar el hurto,
correrían hacia la parte alta de los cerros, donde eran escondidos por sus
familiares, con el fin, de evitar ser capturados por parte de uniformados del
cuadrante, que al momento de intervenir eran atacados con objetos contundentes.